Imparable

Es el mejor adjetivo para definir lo que está haciendo el líder de la Süperlig. El Fenerbahçe no para de ganar y ganar, arrollando o con goles en el último minuto. Sea cual sea el medio, el resultado siempre es el mismo: otros 3 puntos semana tras semana.

Ersun Yanal lo está bordando en la competición liguera. Tras un inicio dubitativo en el banquillo, sobre todo con un estilo de juego que no conseguía implantar, se ha hecho ya con el vestuario. Yanal ha sabido aprovecharse del legado del anterior entrenador e implantar cosas suyas, al mismo tiempo. El equipo quiere jugar rápido, cada vez tocando más el balón, lo que recuerda a su etapa en el EsEs. Con jugadores como Potuk o Baroni, tocar la pelota es fácil. Sin embargo, no es un equipo que alargue las posesiones. Dos laterales largos y 3 delanteros potentes arriba no lo permiten. Los centrocampistas disfrutan, porque siempre tienen a alguien que se mueve o se desmarca para recibir pase. Cuando las cosas están complicadas, Yanal tira de los automatismos que tenía el equipo con Kocaman, antiguo entrenador. Balones largos a los de arriba, apoyados desde el medio y las bandas, para marcar a base de garra y empuje. Siempre que tiene que recurrir a este estilo, quita a uno de los medios, jugando con 4 delanteros.

Así, el Fenerbahçe es líder indiscutible. Con victorias con el antiguo estilo, sobre todo las 4 conseguidas en el tiempo de descuento, y con su estilo, en los que domina los partidos de principio a fin, los canarios son el firme candidato para hacerse con el título de liga. 12 victorias, 2 empates y 1 derrota (que fue en la 1ª jornada) en 15 partidos lo colocan arriba, con 8 puntos de ventaja sobre el segundo clasificado y 11 sobre el tercero, que es ahora mismo el máximo rival, el Galatasaray. A ello, sumarle que es el más goleador (37) y el menos goleado (16).

Una máquina de hacer goles y conseguir puntos. Un Fenerbahçe imparable.